Por el Día Internacional de la Mujer: La combatiente Irima, villaclareña.
Irima de la Lastra Espinosa nació en la ciudad de Santa Clara, a 270 kilómetros de la capital cubana , en. domicilio ubicado en la calle Mujica y Maceo, un día 25 de diciembre de 1924.
Como Villaclareña, diríamos que fue Irima, amamantada de amor por su patria en el legado de la altruisima patriota Marta Abreu de Estevez , excelsa mujer que , alcanzó el reconocimiento del Generalísimo Máximo Gómez por sus donaciones a la guerra independentista cubana, utilizando Marta, como pseudónimo el nombre del ballardo camagüeyano, Ignacio Agramonte. Al radicarse Irima en tierras agramontinas, el influjo de otra gallarda mujer, Amalia Simonni, influirían en su personalidad.
Ella procedía de una familia de la clase media, como sus antecesoras, pero impregnada de ideas progresistas.
Irima curso el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza, primero en la ciudad de Camaguey y posteriormente en el de Santa Clara. En la Escuela del Hogar ¨ Marta Abreu ¨ de Santa Clara, se graduó como alumna eminente.
Igual distinción alcanzó al concluir sus estudios de Pedagogía que comenzó en la Universidad de Las Villas y terminó en la de La Habana.
Se graduó de profesora de piano en el Conservatorio de música de Santa Clara. Estudio hasta el tercer año en la Escuela de pintura y escultura ¨ Leopoldo Romañach ¨ de Santa Clara.
Participó en las luchas estudiantes de la época en todos los centros de enseñanza en que estudió, pero fue en la Escuela del Hogar donde por primera vez formó parte de la Asociación de Alumnos. Durante el curso 1949-1950 dicha asociación fue declarada ilegal pero bajo su dirección, se mantuvo activa desde el clandestinaje.
Al trasladarse a residir en el Municipio de Florida, provincia de Camaguey, comenzó a dar clases en los poblados de Piedrecitas y en el Central Céspedes.
En la colonia cañera Conquista, perteneciente al Central Agramonte, los más humildes pobladores, incluyendo haitianos, jamaicanos y asiáticos, encontrarían a la hija del Mayoral De la Lastra luchando para erradicar la ignorancia en la zona. Su destreza de jinete le permitía trasladarse a cualquier sitio a impartir clases, incluso, hasta en el surco.
Después del golpe de estado encabezado por Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, Irima inició los contactos con los revolucionarios que en Santa Clara y Camaguey comenzaban a organizarse.
Es en esos trajines que conoció en el poblado de Céspedes a Calixto Manuel Morales Hernández, compañero de Fidel Castro en la Universidad de La Habana y en la lucha contra el dictador. Al violar la policía por primera vez la autonomía Universitaria, Calixto fue detenido y trasladado al funesto Castillo del Príncipe. Durante el juicio resultó liberado, ocasión en que decidió trasladarse a su natal Florida, en la provincia de Camaguey. Allí organizó una escuela de primaria, secundaria y bachillerato. Utilizando este centro como base para la creación y desarrollo del movimiento revolucionario en la zona del cual salieron infinidad de combatientes e incluso mártires.
Irima comenzó a trabajar en dicha escuela y se encontraría entre las iniciadoras del Movimiento 26 de julio en la zona.
Enfrascados en esta faena, contrajeron matrimonio Calixto e Irima.
Al verse obligado su compañero a marchar a Méjico, Irima siguió
trabajando en la dirección del movimiento en la zona de Florida; al frente de la organización habían quedado los hermanos de Calixto, Guillermo y Menelio Morales.
Ya radicado en México su compañero, les nació el primer hijo al que le pondrían Calixto Ángel.
El 21 de junio de l956, Irima partiría a esa hermana nación llevando consigo al niño para que el padre lo conociera y bajo ese pretexto, recibir instrucciones.
Al llegar a México la situación era tensa. Fidel, Raúl, el Ché y otros compañeros habían sido apresados, teniendo el resto de los compañeros que trasladarse hasta Veracruz y pasar a hacer vida clandestina. Irima se vio obligada a trabajar en todo lo que las circunstancias demandaron. Regresó a Cuba en septiembre de 1956. Con ella llegaron las encomiendas para el movimiento.
Calixto sería, semanas después, uno de los 82 expedicionarios del yate Granma. Ante el hostigamiento de los cuerpos represivos, los hermanos Morales se vieron obligados a abandonar el pueblo de Florida, Irima quedó al frente del movimiento. Los sicarios de la tiranía se ensañaron con ella.
Sufrió persecuciones y cárcel, pero las puertas del pueblo humilde se abrieron a su paso, supieron protegerla.
Ante tal acoso, se vió obligada a trasladarse a la ciudad de Santiago de Cuba. Allí, junto a Calixto, trabajó en los preparativos de la huelga del 9 de abril de 1958, ella se mantuvo de enlace con la Sierra, fue ubicada a trabajar en el periódico Sierra Maestra (clandestino).
En junio de l958 se incorporó a la lucha en la Sierra Maestra hasta que en Octubre de 1958 se trasladó al macizo montañoso del Escambray incorporándose como combatiente a la columna 8 ¨ Ciro Redondo ¨ dirigida por el Comandante Guevara. Formó parte del Grupo de Organización Civil de la columna, cuya misión era organizar los Gobiernos en las zonas liberadas.
Participó en la toma de la ciudad de Santa Clara; ya liberada la ciudad, y alcanzado el triunfo revolucionario, el Capitán del Ejército Rebelde Calixto Morales, fue designado por el Comandante Ernesto Ché Guevara, como Gobernador Militar y Civil de la Provincia de Las Villas. Ella ocuparía el cargo de Jefa de Despacho, hasta que en febrero de 1959 se le trasladó a La Habana incorporándose a la Fortaleza de La Cabaña bajo el mando del Ché.
Posteriormente acompaño al Comandante Guevara en el Ministerio de Industrias hasta el advenimiento de su segundo hijo, ocasión en que causó baja del Ejército, aunque continuo prestando sus servicios en el Ministerio de Industrias.
En al año 1960 Se incorporó a la campaña de alfabetización. Paso al Ministerio de Educación. Durante el proceso de intervención de centros escolares fungió como directora de centros de enseñanza secundaria.
Pasó más tarde a trabajar en la Universidad de La Habana en la cual se jubiló en el año 1982.
Su intensa actividad revolucionario no le impidió darle a la patria 5 hijos y tener en la actualidad 11 nietos.
Ha sido merecedora de las siguientes distinciones:
-Medalla Combatiente de la Lucha Clandestina.
-Medalla Combatiente del Ejército Rebelde.
-Medalla Desembarco del Granma
-Medalla Combatientes en la toma de la ciudad de Santa Clara.
-Medalla y Diploma de fundadora del Periódico Clandestino Sierra
Maestra.
-Medalla de la Alfabetización.
-Medalla 25 años de la Educación.
-Medallas XX, XXX, XL Aniversario del Triunfo de la Revolución.
-Medalla Fundadora de los CDR.
-Sello Distintivo de la Asociación de Combatientes del Ejército Rebelde.
La compañera Irima, con la sencillez que caracteriza a tantas abnegadas mujeres que en las guerras de independencia y en nuestra última gesta libertaria entregaron sus energías sin un ápice de ambición, ni egoísmo. Solo haciendo suyo el pensamiento martiano que nos pide; - sentir en nuestro rostro cualquier bofetada dada en rostro ajeno- vive regocijada al ver que el esfuerzo no fue en vano. Otras generaciones continúan y continuarán labrando el camino martiano que Fidel inició.
Santos A. Borrell
Miembro del Taller Literario Carlos Loveíra
UNEAC. Villa Clara.
Como Villaclareña, diríamos que fue Irima, amamantada de amor por su patria en el legado de la altruisima patriota Marta Abreu de Estevez , excelsa mujer que , alcanzó el reconocimiento del Generalísimo Máximo Gómez por sus donaciones a la guerra independentista cubana, utilizando Marta, como pseudónimo el nombre del ballardo camagüeyano, Ignacio Agramonte. Al radicarse Irima en tierras agramontinas, el influjo de otra gallarda mujer, Amalia Simonni, influirían en su personalidad.
Ella procedía de una familia de la clase media, como sus antecesoras, pero impregnada de ideas progresistas.
Irima curso el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza, primero en la ciudad de Camaguey y posteriormente en el de Santa Clara. En la Escuela del Hogar ¨ Marta Abreu ¨ de Santa Clara, se graduó como alumna eminente.
Igual distinción alcanzó al concluir sus estudios de Pedagogía que comenzó en la Universidad de Las Villas y terminó en la de La Habana.
Se graduó de profesora de piano en el Conservatorio de música de Santa Clara. Estudio hasta el tercer año en la Escuela de pintura y escultura ¨ Leopoldo Romañach ¨ de Santa Clara.
Participó en las luchas estudiantes de la época en todos los centros de enseñanza en que estudió, pero fue en la Escuela del Hogar donde por primera vez formó parte de la Asociación de Alumnos. Durante el curso 1949-1950 dicha asociación fue declarada ilegal pero bajo su dirección, se mantuvo activa desde el clandestinaje.
Al trasladarse a residir en el Municipio de Florida, provincia de Camaguey, comenzó a dar clases en los poblados de Piedrecitas y en el Central Céspedes.
En la colonia cañera Conquista, perteneciente al Central Agramonte, los más humildes pobladores, incluyendo haitianos, jamaicanos y asiáticos, encontrarían a la hija del Mayoral De la Lastra luchando para erradicar la ignorancia en la zona. Su destreza de jinete le permitía trasladarse a cualquier sitio a impartir clases, incluso, hasta en el surco.
Después del golpe de estado encabezado por Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, Irima inició los contactos con los revolucionarios que en Santa Clara y Camaguey comenzaban a organizarse.
Es en esos trajines que conoció en el poblado de Céspedes a Calixto Manuel Morales Hernández, compañero de Fidel Castro en la Universidad de La Habana y en la lucha contra el dictador. Al violar la policía por primera vez la autonomía Universitaria, Calixto fue detenido y trasladado al funesto Castillo del Príncipe. Durante el juicio resultó liberado, ocasión en que decidió trasladarse a su natal Florida, en la provincia de Camaguey. Allí organizó una escuela de primaria, secundaria y bachillerato. Utilizando este centro como base para la creación y desarrollo del movimiento revolucionario en la zona del cual salieron infinidad de combatientes e incluso mártires.
Irima comenzó a trabajar en dicha escuela y se encontraría entre las iniciadoras del Movimiento 26 de julio en la zona.
Enfrascados en esta faena, contrajeron matrimonio Calixto e Irima.
Al verse obligado su compañero a marchar a Méjico, Irima siguió
trabajando en la dirección del movimiento en la zona de Florida; al frente de la organización habían quedado los hermanos de Calixto, Guillermo y Menelio Morales.
Ya radicado en México su compañero, les nació el primer hijo al que le pondrían Calixto Ángel.
El 21 de junio de l956, Irima partiría a esa hermana nación llevando consigo al niño para que el padre lo conociera y bajo ese pretexto, recibir instrucciones.
Al llegar a México la situación era tensa. Fidel, Raúl, el Ché y otros compañeros habían sido apresados, teniendo el resto de los compañeros que trasladarse hasta Veracruz y pasar a hacer vida clandestina. Irima se vio obligada a trabajar en todo lo que las circunstancias demandaron. Regresó a Cuba en septiembre de 1956. Con ella llegaron las encomiendas para el movimiento.
Calixto sería, semanas después, uno de los 82 expedicionarios del yate Granma. Ante el hostigamiento de los cuerpos represivos, los hermanos Morales se vieron obligados a abandonar el pueblo de Florida, Irima quedó al frente del movimiento. Los sicarios de la tiranía se ensañaron con ella.
Sufrió persecuciones y cárcel, pero las puertas del pueblo humilde se abrieron a su paso, supieron protegerla.
Ante tal acoso, se vió obligada a trasladarse a la ciudad de Santiago de Cuba. Allí, junto a Calixto, trabajó en los preparativos de la huelga del 9 de abril de 1958, ella se mantuvo de enlace con la Sierra, fue ubicada a trabajar en el periódico Sierra Maestra (clandestino).
En junio de l958 se incorporó a la lucha en la Sierra Maestra hasta que en Octubre de 1958 se trasladó al macizo montañoso del Escambray incorporándose como combatiente a la columna 8 ¨ Ciro Redondo ¨ dirigida por el Comandante Guevara. Formó parte del Grupo de Organización Civil de la columna, cuya misión era organizar los Gobiernos en las zonas liberadas.
Participó en la toma de la ciudad de Santa Clara; ya liberada la ciudad, y alcanzado el triunfo revolucionario, el Capitán del Ejército Rebelde Calixto Morales, fue designado por el Comandante Ernesto Ché Guevara, como Gobernador Militar y Civil de la Provincia de Las Villas. Ella ocuparía el cargo de Jefa de Despacho, hasta que en febrero de 1959 se le trasladó a La Habana incorporándose a la Fortaleza de La Cabaña bajo el mando del Ché.
Posteriormente acompaño al Comandante Guevara en el Ministerio de Industrias hasta el advenimiento de su segundo hijo, ocasión en que causó baja del Ejército, aunque continuo prestando sus servicios en el Ministerio de Industrias.
En al año 1960 Se incorporó a la campaña de alfabetización. Paso al Ministerio de Educación. Durante el proceso de intervención de centros escolares fungió como directora de centros de enseñanza secundaria.
Pasó más tarde a trabajar en la Universidad de La Habana en la cual se jubiló en el año 1982.
Su intensa actividad revolucionario no le impidió darle a la patria 5 hijos y tener en la actualidad 11 nietos.
Ha sido merecedora de las siguientes distinciones:
-Medalla Combatiente de la Lucha Clandestina.
-Medalla Combatiente del Ejército Rebelde.
-Medalla Desembarco del Granma
-Medalla Combatientes en la toma de la ciudad de Santa Clara.
-Medalla y Diploma de fundadora del Periódico Clandestino Sierra
Maestra.
-Medalla de la Alfabetización.
-Medalla 25 años de la Educación.
-Medallas XX, XXX, XL Aniversario del Triunfo de la Revolución.
-Medalla Fundadora de los CDR.
-Sello Distintivo de la Asociación de Combatientes del Ejército Rebelde.
La compañera Irima, con la sencillez que caracteriza a tantas abnegadas mujeres que en las guerras de independencia y en nuestra última gesta libertaria entregaron sus energías sin un ápice de ambición, ni egoísmo. Solo haciendo suyo el pensamiento martiano que nos pide; - sentir en nuestro rostro cualquier bofetada dada en rostro ajeno- vive regocijada al ver que el esfuerzo no fue en vano. Otras generaciones continúan y continuarán labrando el camino martiano que Fidel inició.
Santos A. Borrell
Miembro del Taller Literario Carlos Loveíra
UNEAC. Villa Clara.
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