El hombre del parque ´´ El Estudiante ´´

Por Rolando Verdece Borrego.

No es alarde de moralismo , ni chovinismo patético, lo que expreso, es una verdad que muchos de mis correligionarios comparten porque lo vivimos .

Hace algunos días, la prensa internacional cacareó la noticia de un personaje que pretendieron convertir en celebridad o imagen de la disidencia en nuestra Isla de vergüenza. Sin embargo los que conocíamos al muchachon, siempre lo contemplábamos en menesteres poco decorosos , asedio a turistas y movimientos extraños con divisas.

Nos llamaba mucho la atención, que ese hombre tan corpulento estuviera desde horas tempranas sentado en el Parque Vidal de Santa Clara .

Por estar franqueando indistintamente, durante más dos décadas por ese lugar de esparcimiento tenemos razones para haberlo observado en múltiples ocasiones, precisamente a la hora en que la mayoría de los transeúntes buscaban sus destinos hacia los distintos centros laborales .

´´ El Estudiante ´´ como lo apodaban en el algol callejero, estaba a la caza de turistas frente al hospedaje emblemático de la ciudad capital de la provincia de Villa Clara, ´´ El Santa Clara Libre ´´.

En el plano personal fueron múltiples las ocasiones en que nos dimos cruces, coincidimos en una paladar cercana tomando café, y siempre primó entre este humilde redactor y ´´ El Estudiante ´´, respecto y distancia . Luego conozco por la información de los medios periodísticos que se nombraba Juan Wilfredo Soto García.

Un día los observé en un intercambio de palabras exacerbadas con un agente del orden interior de la Policía Nacional Revolucionaria, y a pesar que el suboficial era menos corpulento, con moral y respeto, le respondió con energía y profesionalidad, al punto que en menos de diez minutos se selló el diálogo y Soto García, a pesar de haber hecho uso de la arrogancia y la prepotencia, no le quedó más remedio que emprender la marcha .

En otra oportunidad lo observé en un lance con una pareja de turistas, que se dirigía hacia el mencionado hotel santaclareño. Fue tanta mi admiración que aminoré el paso y me puse a observarlo , de manera tal, que Soto se percató de mi curiosidad y condujo a los extranjeros hacia la parte posterior de un ómnibus estacionado en la vía, donde no lo pudiera yo visualizar, y él , efectuar sus picardía .

En un país donde se necesita que el hombre trabaje para la formación de bienes de consumo, así como otras riqueza que redundan en la colectividad, ´´ El Estudiante ´´, como otros, no ejercía ninguna función útil a la sociedad, que había contribuido al tamaño y la estructura corpulenta que poseía . Enfermo estaba , es verdad , consta historia clínica de sus patología, pero eso no daba crédito para no ejercer una función útil, si tenia una atención médica gratuita , en una nación que sufre los desmanes de un bloqueo con marcado ensañamiento en los medicamentos necesarios para enfermedades como las que padecía ´´ El Estudiante ´´ ,y sin embargo era atendido con esmero, gracias a la dedicación de los galenos y personal médico especializado en todos los ordenes, que han alcanzado un desarrollo en adversas condiciones. Además a Soto García por su patología le asignaban una dienta alimenticia como ayuda al paciente.

´´ El Estudiante ´´ constaba al morir con 46 años de edad, había nacido dentro de el proceso revolucionario cubano, crecido entre ´´ los de a pie ´´, pero había confundido el camino , no se por qué.

La manipulación mediática , los fabricantes de imágenes y los artífices de holocaustos pretende convertir a Juan Wilfredo Soto García en banderita de la disidencia en Cuba , este no es el caso . ´´El Estudiante´´ sencillamente era uno más que no aportaba a la sociedad que sostenemos y construimos, y sin embargo los había congratulado, sin él hacer grandes esfuerzos y denuedos por sus coterráneos, tenía como premio, la tranquilidad de un parque escenario de la Batalla de Santa Clara .