El desfile del 50 Aniversario
Tuve hoy el privilegio de apreciar el impresionante desfile con que nuestro pueblo conmemoró el 50 Aniversario de la proclamación del carácter Socialista de la Revolución y la victoria de Playa Girón.
También se inició este día el Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Disfruté mucho la narración pormenorizada y la música, gestos, rostros, inteligencia, marcialidad y combatividad de nuestro pueblo; a Mabelita en la silla de ruedas con el rostro feliz, y a los niños y los adolescentes de La Colmenita multiplicados varias veces.
Vale la pena haber vivido para el espectáculo de hoy, y vale la pena recordar siempre a los que murieron para hacerlo posible.
Al iniciarse esta tarde el Sexto Congreso pude apreciar, en las palabras de Raúl y en el rostro de los delegados al máximo evento de nuestro Partido, el mismo sentimiento de orgullo.
Podía estar en la Plaza, tal vez una hora bajo el sol y el calor reinante, pero no tres horas. Atraído por el calor humano allí presente, me habría creado un dilema.
Créanme que sentí dolor cuando vi que algunos de ustedes me buscaban en la tribuna. Pensaba que todos comprenderían que no puedo ya hacer lo que tantas veces hice.
Les prometí ser un soldado de las ideas, y ese deber puedo cumplirlo todavía.
Fidel Castro Ruz
Abril 16 de 2011
7 y 14 p.m.
También se inició este día el Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Disfruté mucho la narración pormenorizada y la música, gestos, rostros, inteligencia, marcialidad y combatividad de nuestro pueblo; a Mabelita en la silla de ruedas con el rostro feliz, y a los niños y los adolescentes de La Colmenita multiplicados varias veces.
Vale la pena haber vivido para el espectáculo de hoy, y vale la pena recordar siempre a los que murieron para hacerlo posible.
Al iniciarse esta tarde el Sexto Congreso pude apreciar, en las palabras de Raúl y en el rostro de los delegados al máximo evento de nuestro Partido, el mismo sentimiento de orgullo.
Podía estar en la Plaza, tal vez una hora bajo el sol y el calor reinante, pero no tres horas. Atraído por el calor humano allí presente, me habría creado un dilema.
Créanme que sentí dolor cuando vi que algunos de ustedes me buscaban en la tribuna. Pensaba que todos comprenderían que no puedo ya hacer lo que tantas veces hice.
Les prometí ser un soldado de las ideas, y ese deber puedo cumplirlo todavía.
Fidel Castro Ruz
Abril 16 de 2011
7 y 14 p.m.
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