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Del GIRÓN cubano, al Girón africano.

Del GIRÓN cubano, al Girón africano.
Por Rolando Verdece Borrego

´´ Lo más significativo fue la actitud, el derroche de valor y de coraje de los combatientes en Playa Girón ´´, relata el hoy General de División (retirado) José Ramón Fernández.

´´ Un poco antes del oscurecer llegó Fidel a Pálpite. Permanecería allí durante un tiempo bastante prolongado, no obstante la preocupación de todos por su vida y el reiterado pedido de que se marchara y su consiguiente disgusto, como ha sucedido otras veces en situaciones similares, haciendo valer su derecho de estar allí ´´.

Cuando repaso esta frese viene a mi mente recuerdo de los relatos de mi madre sobre aquellos días epopéyicos que vivió la nación cubana . Mi padre incorporado a las Milicias Nacionales Revolucionarias formo parte, como tanto otros hombres y mujeres de nuestro pueblo, de los batallones, listo para partir hacia el teatro de operaciones, en la Cienaga de Zapata .

En Santa Clara se alistaban los contingentes y se pertrechaba del módulo imprescindible para entrar en combate. En la despedida, de aquel guajiro, antes de salir de la capital provincial santaclareña, se produjo un diálogo con mi madre, en el que pido un pequeño retrato de este humilde redactor para llevarlo consigo en la contienda .

No llegó a la ciénaga mi padre, su batallón fue designado para las inmediaciones de aeropuerto de Cienfuegos, donde permanecieron varios días de vigilia, listos para la pelea. Cedeño, como lo llamaban sus compañeros, a los tantos días regresó a casa con el retrato en el bolsillo . Esas vibraciones de patriotismo llevaron entre otras cualidades guerreras, por genética y transcendencia a este cronista al Girón Africano, décadas posteriores.

En postura más discreta se enlaza el Líder de la Revolución Cubana con el muchacho de la foto del miliciano Cedeño. En l 977 , cuando la visita de Fidel a Angola, aquel de la foto, fue escogido para dar cobertura a la comitiva del Comandante en Jefe , durante la visita a la fábrica de cemento de Lobito , en el sur angoleño . Allí le correspondió discretamente cuidar Fidel al hijo del miliciano que pidió la foto de su vástago antes de partir para Playa Girón , a la pelea .

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